El concurso de acreedores

El mejor equipo de abogados en Monzón cuenta con una dilatada experiencia en todo lo relacionado con los concursos de acreedores. Cuando una empresa se encuentra en una situación financiera complicada y no puede hacer frente a los pagos tiene la opción de solicitar un concurso de acreedores.

Los concursos de acreedores son una medida excepcional para intentar mantener la actividad de las empresas. Durante el concurso se flexibilizan los pagos y se designan unos responsables para gestionar todo el proceso.

¿Cómo funciona el concurso de acreedores?

Cuando se establece el concurso los jueces designan las figuras de los administradores concursales. Este equipo de profesionales encargado de tramitar el proceso suele estar formado por un abogado, un economista, y un representante de los acreedores.

Los administradores concursales analizan la situación de la empresa y emiten los informes oportunos para tratar de buscar soluciones. Si no es viable la supervivencia de la actividad la empresa se liquida. Si por el contrario se determina que es posible la continuidad, se establece un plan para asegurar los pagos y otro para organizar el futuro desarrollo de la empresa.

Una vez se haya establecido un convenio para fijar las actuaciones del concurso de acreedores se procede al inicio de los pagos cuando la empresa disponga de los recursos necesarios para satisfacerlos.

El orden de cobro en los concursos de acreedores comienza con los acreedores con garantía o hipoteca. Los siguientes afectados en recibir lo que se les debe son los trabajadores de la empresa, seguidos por las administraciones públicas.

Finalmente se satisfacen los pagos a las entidades financieras y a los proveedores y empresas del grupo. Las entidades financieras buscan evitar los concursos de acreedores con acuerdos que posibiliten una refinanciación de las deudas.