Todo aquel que le cause un daño a un tercero por acción u omisión e interviniendo culpa o negligencia está obligado a reparar el daño.
Es aconsejable, y en según la actividad obligatoria, el suscribir un seguro de responsabilidad civil que tenga por finalidad el dar cobertura a los daños que puedan derivarse como consecuencia de la actividad profesional.
El abanico es amplio y dentro del ámbito mercantil nos encontramos con distintas modalidades para necesidades diferentes:
RC General / RC Profesional / RC Autónomos / RC Medioambiental / RC Contingencias, etc.
